Ayer conferencia debate en el centro cultural español y un
recital de canción después. La conferencia debate trataba sobre las "Confluencias
culturales afro-hispanas: el papel de la mujer ante el colonialismo y la
desigualdad" de la mano de la investigadora Joanna Allan, como rezaba en
el programa. El recital fue de Fani Ela
Nsue. Vamos por partes.
La conferencia coloquio fue una más que Interesante reflexión a propósito de un
trabajo de investigación sobre un elemento del tardo colonialismo español en
Guinea Ecuatorial. Se centraba en el trasfondo de las complejas formas de resistencia
de la mujer frente al sometimiento que trataban de imponer a las mujeres
autóctonas, por parte de la metrópoli, a través de las estrategias vehiculadas
por la Sección Femenina del partido del franquismo, la falange, y el principal
instrumento de adiestramiento en este terreno: el Servicio Social. Lo que en
España era conocido como la mili de las mujeres y que se mantuvo durante todo el
régimen franquista. El núcleo gordiano, a mi modo de ver era de qué forma podía
escapar, si lo conseguía, la mujer guineana al por lo menos triple desafío. Por
un lado el papel que la mujer guineana, africana por extensión, juega en la sociedad, reina en el hogar pero
desplazada, en lo social. Luego el papel
asignado por la potencia colonizadora en tanto que integrante de un pueblo sometido.
Finalmente, la vuelta de tuerca, de la presión ideologizada para ponerse al
servicio del poder machista a través de los instrumentos sofisticados que tan
bien conocimos y aún padecemos en la España de nuestros días. Luego el debate, en
el que se expresaron tantas ideas y se visualizaron tantos gestos que pensé lo
mucho que queda por hacer a favor de la igualdad. Algunas preguntas inquietantes
que retuve del debate fueron las situadas en torno a la dicotomía, o la
identificación, entre cultura y tradición y el uso que, como hemos visto en
tantas partes, lo que hace es perpetuar las formas de dominio de los poderes
establecidos.
La segunda parte, quizás no tan diferente de la primera, fue
el concierto de Fani Ela Nsue, en el hall. Mesas y sillas, recreando un
cabaret. Excelente cantante que hace de la voz el más bello y emotivo instrumento para
transmitir su corazón. Sea versionando o cantando sus canciones, fusionaba los
ritmos que más impregnan las fibras de sus ser: el soul, el flamenco, el reggae,
el jazz, la bossa nova. Fue para mí un delicioso momento del día.
Lleva bajo el brazo el último decálogo elaborado por las
ideólogas de la institución. Se trata de un manual de la esposa ideal. Se puede
leer: "Si (tu marido) sugiere la unión, accede humildemente, teniendo
siempre en cuenta que su satisfacción es más importante que la de una mujer.
Cuando alcance el momento culminante, un pequeño gemido por tu parte es suficiente
para indicar cualquier goce que haya podido experimentar". O: "No te
quejes si llega tarde, si va a divertirse sin ti o si no llega en toda la
noche. Trata de entender su mundo de compromisos". O: "A su llegada a
casa déjalo hablar, recuerda que sus temas son más importantes que los
tuyos".
http://www.diariodecadiz.es/article/cadiz/1379749/la/milide/las/senoritas.html
Hola José Luís,
ResponderEliminarVoy leyendo tus escritos asiduamente, intentando ver y sentir las personas y el espacio que describes.
Realmente hemos dejado entrar e instalarse en nuestras vidas no solo ladrones de tiempo y energías sino también a grandes distorsionadores de la realidad.
Los mejores deseos
Roger Pla