Comunicación
Esta distancia física tan enorme no se corresponde con la
distancia comunicativa. Es más, a veces parece que acorte. Ya hemos visto como
la tecnología ha hecho más pequeño el mundo. Me refiero a la tecnología
personal, a aquella que dominamos y usamos cada día. También me doy cuenta como
la actitud de los que estamos más lejos es diferente de cuando estamos cerca.
Se parece a aquellos que prefieren viajar lejos y dejar para después los viajes
cercanos porque para estos más tarde tendrán tiempo. Así pasa con la comunicación. Como los de casa y los amigos próximos están tan a mano, frecuentemente los dejamos.
Pero esto es una generalidad y como todas las generalidades, incluso esta,
están algo equivocadas.
También constato como la percepción de lejanía, entre los
que nos comunicamos desde muy lejos, ha cambiado. Los kilómetros son los mismos,
o más o menos, pero lo que hace diferente es que el otro no está en casa. Por
tanto es la sensación del posible desamparo la que nos mueve a cuidarnos, a
estar pendientes. Pero también el deseo de conocer la realidad del otro, de interesarse
por su entorno, o para satisfacer la curiosidad que solo el que está lejos nos revelará de
forma tan personal, quizás tan subjetiva y puede ser que hasta errónea.
Y el que está lejos busca o quiere la compañía. Está pendiente.
Puede haber quemado alguna nave, pero no quiere romper el vínculo. Sabe que también
respira por los tentáculos que se han estirado tanto que son ya muy delgados
Pero no los quiere romper, a sabiendas de que algunos, de forma impepinable, se
van a romper. Sabe también que otros se van a reforzar, porque
las distancias son misteriosas y despiertan más fortalezas que tendencias al
olvido. Sabe que habrá nuevos y sabe que saben.
En definitiva, los misterios de las redes. Aquí y ahora aparecen magnificadas y con el tiempo se modelarán y quizás dejen
de estar tan tensas, si lo están, y se vuelvan más livianas o más blandas o más entrópicas. O, por
el contrario, se espesen, se vuelvan más complejas, o más energéticas O más sencillas.O se deshagan. Quién sabe. Cuando dormimos somos distintos.