Maputo
Maputo es una ciudad que
uno quisiera haber conocido hace 10 años, 30 años, 100 años, 1.000
años. Seguramente cada uno de estos momentos explicaría muy bien la
ciudad que ahora veo. La ciudad de después de la guerra civil. La
ciudad de después de la independencia. La ciudad colonial. La ciudad
antigua, quizás soñada o inventada, sujeto de atención de alguien
como Calvino.
Maputo es una ciudad que
tiene calles con casi todos los nombres de los revolucionarios de los
dos siglos pasados. Mao, Lenin, Engels, Nyerere, Machel, Allende,
Marx, Cabral. Sin embargo yo trabajo en una calle que se llama
Alegría, lo cual es un presagio. También hay calles que se llaman
Fraternidad, Amistad, Esperanza... Quizás la esperanza para la
nuevas calles es que alguna se llame Malala. Con esto habrán hecho
un homenaje a lo que deberían ser las revoluciones del presente
siglo.
Maputo es una ciudad como
todas, con barrios muy diferentes. Desde los residenciales hasta los
muy, muy pobres. Desde los que miran al mar y a la bahía, hasta los
que enseñan los caminos de tierra adentro. Los que albergan las
embajadas y, curiosamente, las ONG's más renombradas, hasta aquellos
en los que la ciudad se olvida de ser.
Maputo es, a la vez,
decadente y creciente. Hay edificios rotos, en ruinas, a medio
acabar, en construcción, construidos. Es amplia y extendida. Con
espacio para casi todo. Como el tiempo. Un tiempo que aquí corre sin
prisas, en el que cabe todo.
A maior sorte do mundo para ti Jose. Besos
ResponderEliminarMuito abrigado Madalena, Sorte e um abraço pra ti também.
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