jueves, 2 de abril de 2015

Nebraska

Las tardes que puedo voy a la Biblioteca Nacional. Está entre el Palacio y la Catedral. Zonas nobles de la ciudad pero a la vez rodeadas de viviendas que a ratos me recuerdan a las de La Habana. Donde todo se mezcla y da a la vida color y calor de trópico extremo y a la vez sereno. Destaca el tono tranquilo y en general discreto de las conversaciones, raramente estridentes y muy probablemente no porque sí. Me fijo en la calma del andar y en la armonía de los gestos. Soy sensible a las miradas que dicen más que un discurso y a los deseos contenidos de hablar a los que a veces sucumbo, cuando no soy yo el que decididamente inicia la conversación.

Las calles son muchas cosas, entre otras el escaparate de coches para vender. Hoy no ha dejado de sorprenderme uno de Nebraska, USA. Pensé por un lado en la aventura del coche, cual un moderno elefante de Saramago. ¿Cómo llegaría desde tan lejos a esta isla? ¿Qué azares? Por otro lado no pude dejar de pensar en Jaime y en Rosa. Y mi mente se trasladó a las conversaciones que tuvimos a principios de año. Nebraska me puede evocar muchas y transformarse ya en un lugar mítico al que nunca he llegado. ¿Por qué Omaha es también en nombre de una de las playas de Normandía, sería porque fue así nombrada en el desembarco y se quedó el nombre? Y la película del mismo nombre que aún no he visto. Interesante observar las asociaciones de ideas, de palabras, de visiones.

Como todo el mundo sabe, el domingo que viene es el primer domingo después de la primera luna llena después del equinoccio de primavera. Esto es, es el domingo de Pascua. Y la luna llena ya está aquí, unos días antes como heraldo de este domingo especial. Lo del equinoccio en el ecuador es algo que no tiene ninguna importancia, pero la luna… la luna si la tiene. Baste decir que los fang nunca utilizaron ningún calendario ni semanal, ni anual, todos los días eran iguales, pero los ciclos lunares si determinaban parte de sus vidas. Su magnificencia con los calores del aire al aparecer en el horizonte puede llegar a hacerla inolvidable. Verla más tarde en lo alto del cielo, escuchando los cantos de un grupo de mujeres en la plaza sobre el puerto, puso un broche de plata a la tarde evocadora. 

Mientras, en el hotel, un grupo de trabajadores españoles, al servicio de una empresa también española que construye la estación depuradora de agua residuales, hastiados e indefensos por no ser pagados desde hace un mes, buscaban pasaje para regresar la noche de mañana. 




2 comentarios:

  1. Acabo de llegir una referència a una pel.lícula que gairebé havia oblidat, com és possible?
    Nebraska.
    Un viatge als origens, un viatge de proximitat d'un pare i un fill, un viatge íntim, humà...
    Un viatge on el silenci conta la história sense regust de gran indústria cinematogràfica.
    Havia oblidat la pel.lícula però ara recordo perquè escric això. Les grans persones fan treballs extraordinaris des del silenci amb un ingredient tan imprescindible com devaluat avui en dia: la senzillesa.
    Una gran pel.lícula, un gran treball, surten de persones senzilles.
    Cinta.

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  2. Gràcies Cinta per la teva aportació al blog i per donar-me encara més ànims per tractar de veure, quan sigui possible i aquí no serà fàcil, aquesta pel•lícula. Ja me’n havien parlat i bé. Així que la tinc a la llista. I si, estic d’acord amb el valor que li dones a la senzillesa. Aquí en veig especialment permanents exemples, per presència o per absència, que em fan reflexiona sobre l’impacte que té aquesta dimensió en la vida de la gent, des de la personal a la comunitària o nacional.

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