miércoles, 18 de septiembre de 2013

Azul metálico

Hambre

Está escondida. Puedes pasear al lado y no la ves. Y si la ves te parece bonita y elegante. Se parece tanto a la figura deseada. Y además va vestida de sonrisa. La dignidad impide mostrarla. Puedes imaginar que ha dejado daño porque apenas hay lucha ni rebelión.  Aquí es una condición demasiado extendida de la vida.  


Circular por la izquierda

No cuesta acostumbrarse si todo está tranquilo y no tienes prisa. Pero cuando aparece una situación de emergencia o alguien se cruza inesperadamente por delante surgen los problemas. La costumbre, la cabina pequeña y la posición del cambio de marchas. La única forma que tengo para controlar esto, cada vez que cojo el coche, es estar muy concentrado y muy bien sentado. Como si fuera la primera o la última vez que conduzco. Es como ir en moto.


El poderoso influjo de la luna


Hay días que nadie escribe, que nadie llama, en los que la noche es larga, en los que encuentras grumos en la carne blanda de la papaya, en los que el aire no se mueve, en los que llegas a escuchar el batido de la cola de una lagartija atrapada bajo la puerta.



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