miércoles, 21 de agosto de 2013

Málaga

Como ahora todos los derivados de martí me vienen a la boca o a los dedos, que sería lo más propio, no paran de desparramarse en mi mil ideas, imágenes, canciones, olores, letras emes y otras sensaciones, en una inundación que no agota.

En desorden.

Está por ejemplo Mayte Martín cuando canta a Manuel Alcántara, en aquellas que han de ser perdurables canciones, como la que dice: No pensar nunca en la muerte / y dejar irse las tardes / mirando como atardece / ver toda la mar de frente / y no estar triste por nada / mientras el sol se arrepiente / y morirme de repente / el día menos pensado / ese en el que pienso siempre. Hermosa manera de pensar en la vida, conjurando la muerte a través de decir no pensarla, diciendo su nombre.

O la de Por la mar chica del puerto, que para mí es tan música que me conmueve como letra que me sacude. Y que, en el espacio, es capaz de llevarme por una rendija, a la mar chiquita de Manatí, una mar tan distinta, en la que tengo colgados tantos recuerdos, tan diferentes de los que evoca la canción poema.

Y claro, Manuel Alcántara me trae Málaga y desde allí se revuelve mi herencia misteriosa de la abuela que no conocí, pero que alborota mi genética con una presencia cada vez más viva. María Orte, la madre de mi padre,  esta ausencia tan presente, que sorprendentemente se va apoderando de mis células y crece como un jazmín por dentro como si fuera un Boris Vian cualquiera. Nada aparentemente estaría favoreciendo esto, pero me veo en sueños caminando por la calle Larios adivinando cualquier balcón en el que podría haber estado ella. Más tarde, ella, desde otro balcón en Barcelona, asistiría a la caída de un cartel con un “se alquila” en la cabeza de un señor que nació en La Habana y empezaría otra historia. El señor era mi abuelo que, dicen, la miró y ya no pudo dejar de mirarla.

Y Manuel Alcantara me llevaría a Manuel Altoaguirre, otro grande, grande como un mundo, que nació en Málaga también, como Picasso, y que vivió en México. Que nadie nunca diga: «Ayer la vi» o «la veré mañana».

Y de Altoaguirre a otro Manu, interminable.

5 comentarios:

  1. Avui he vist una pelicula preciosa. La protagonista, una nena de 10 anys que es diu Wadja, pero es podria dir Martina-que també es derivat de Marti- si no fos perque viu una altre realitat a l'Arabia Saudi. Si pots conseguirla no te la perdis. T'encantara (us encantara)
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    1. L'apunto !!! Gracies per la recomanació !!

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    2. Avui he vist "La bicicleta verde " preciosaaaa !!! Tens rao Isabel !!! Un recull sensacional de sentiments i sensacions... Gracies per la recomenació !!!

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  2. Ay! la peli es diu la bicicleta verde

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  3. Si Isabel, gràcies... vaig sortir de Barcelona amb unes ganes inmenses de veure-la. La tinc a la llista de pelis en primer lloc. Què t'agradi encara em fa venir més ganes...

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