Observaciones e imaginación, o debería decir indignación?
Aun estando tan lejos uno no deja de orientar las antenas
hacia otras partes del planeta. Estos dos días he seguido con algún interés
los debates parlamentarios de dos países lejanos. Con todas las ventajas e
inconvenientes de la distancia, que no te permite observar demasiado bien los
detalles pero si apreciarlos de forma global. De este modo lo que queda son
percepciones, atmósferas, sensaciones… Nada
que pueda ser considerado una observación objetiva. Es casi como ver una
acuarela que revela transparencias que tocan a los sentidos
interiores.
El tema del que hablaban los dirigentes, digámoslo claro,
era de la corrupción. Percibí que ninguno de los dos tenía muchas ganas de
hablar del tema. Aprecié que no transmitían nada realmente convincente. Enmascaraban con circunloquios rebuscados y explicaciones poco pertinentes
enfrentar el tema principal. Buscaban en erigirse vencedores dialécticos de
situaciones a sabiendas insalvables. No
contestaban a las preguntas claras y directas que les hacían y en sus caras
asomaban rictus de miedo. Terminaban con una recomendación que parecía una amenaza:
pues presenten una moción de censura. Fin de la cita. No sé a qué se referían
con esto. Parecía como si creyeran que el número de parlamentarios justificara
o pudiera encubrir la mentira. Realmente yo de política no sé nada, pero las
representaciones me parecieron sorprendentes. Cuando uno tiene, sabe, dice la verdad se nota. No hay más.
Me los imaginaba llegando a casa con la corbata deshecha y
derrengados. Saludando a sus esposas, diciendo: -Hay que ver cariño lo que
tengo que hacer para ganarme la vida… Y
ellas contestando: - Si, mi amor, ya te he visto en la tele. Pero me parece que
hoy no ha colado. Cualquier día todos estos votos te van a abandonar. Y si
sigues así…, yo voy a ser la
primera, o sea que, si tienes lo que hay
que tener, es mejor que digas la verdad. Entonces serás mi héroe!
Si no fos x la mare, que ja es molt gran...m'en anava a Toumbuctu (com a minim), pero m'haig de quedar en aquest pais que tant estimo i que tant odio x lo injust que es.
ResponderEliminarVoldria tenir (tinc, tindré?) força x lluitar que ja no sigui mai mes tant injust