viernes, 2 de agosto de 2013

Observaciones e imaginación, o debería decir indignación?

Aun estando tan lejos uno no deja de orientar las antenas hacia otras partes del planeta. Estos dos días he seguido con algún interés los debates parlamentarios de dos países lejanos. Con todas las ventajas e inconvenientes de la distancia, que no te permite observar demasiado bien los detalles pero si apreciarlos de forma global. De este modo lo que queda son percepciones, atmósferas, sensaciones…  Nada que pueda ser considerado una observación objetiva. Es casi como ver una acuarela que revela transparencias que tocan a los sentidos interiores.

El tema del que hablaban los dirigentes, digámoslo claro, era de la corrupción. Percibí que ninguno de los dos tenía muchas ganas de hablar del tema.  Aprecié que no transmitían nada realmente convincente. Enmascaraban con circunloquios rebuscados y explicaciones poco pertinentes enfrentar el tema principal. Buscaban en erigirse vencedores dialécticos de situaciones a sabiendas  insalvables. No contestaban a las preguntas claras y directas que les hacían y en sus caras asomaban rictus de miedo. Terminaban con una recomendación que parecía una amenaza: pues presenten una moción de censura. Fin de la cita. No sé a qué se referían con esto. Parecía como si creyeran que el número de parlamentarios justificara o pudiera encubrir la mentira. Realmente yo de política no sé nada, pero las representaciones me parecieron sorprendentes. Cuando uno tiene, sabe, dice la verdad se nota. No hay más.


Me los imaginaba llegando a casa con la corbata deshecha y derrengados. Saludando a sus esposas, diciendo: -Hay que ver cariño lo que tengo que hacer para ganarme la vida…  Y ellas contestando: - Si, mi amor, ya te he visto en la tele. Pero me parece que hoy no ha colado. Cualquier día todos estos votos te van a abandonar. Y si sigues así…,  yo voy a ser la primera,  o sea que, si tienes lo que hay que tener, es mejor que digas la verdad. Entonces serás mi héroe! 

1 comentario:

  1. Si no fos x la mare, que ja es molt gran...m'en anava a Toumbuctu (com a minim), pero m'haig de quedar en aquest pais que tant estimo i que tant odio x lo injust que es.
    Voldria tenir (tinc, tindré?) força x lluitar que ja no sigui mai mes tant injust

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